25.11.05

Completitud

En la inasequible serenidad de la noche, como un espectro, merodeo. No se por qué, los recorro y los miro. Y no es un sueño. Los tapo, los acaraicio y los beso. Y los dos reaccionan igual, murmuran dormidos los restos de una preocupación del día "no, nena, ese juguete es mio" o "si viejo, el viernes que viene tenés los productos". Y yo simplemente sonrío y me vuelvo a dormir tranquila, no sin antes suspirar un "Gracias Ma" dirigido mentalmente hacia arriba.

No hay comentarios: