23.11.06

Hoy

Hoy me desperté amándote. Y sentí la felicidad de ayer salir de la maraña de los días. Porque sí, recuperé desde el agujero negro de lo cotidiano, la pureza del amor que nos eligió.

Hoy amanecí amándote. Y recordé la verdad de todo. Esa que se oculta en los enojos y se esconde tras los celos. Recordé que nos elegimos aún antes de hacerlo.

Hoy me descubrí amándote. Como al principio y como siempre a pesar del diario cuesta arriba que nos agota e intenta hundirnos. Entonces vinieron a mi las imágenes de aquel momento.

Empecé en tus manos y me escurrí en tus ojos. Y fui palabras y promesas.
Te quedaste con mi voz retumbando en tus oídos. Y fui realidad y presente.
Y nunca más nos dejamos. Ni un sólo día. Y nunca, nunca lo haremos.

(Tamuto Negro)

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